viernes, 25 de marzo de 2011

Nódulos de Aprendizaje.

Imagen: to be a robot por ~SyntheticParadox
El jardín parpadeaba rasgando la penumbra. Su brillo binario era un recuerdo agradable de los viajes de infancia, cuando las luces de la ciudad a la que llegaba lo recibían con un millar de guiños.

Recuerdos robados. Información incrustada imposible de eliminar.

Activó el traje de camuflaje y el visor en modo nocturno. Odiaba que todo lo que hacía tuviera ese silencio artificial. Aunque lo intentara, el campo de la armadura anulaba cualquier onda, ya fuese electromagnética, de radiación, de sonido, todo lo que pudiera delatar su presencia. Pero lo que más le perturbaba era el silencio.

Un miedo residual. Herencia de misiones anteriores.

Una vez en la habitación ubicó a su objetivo. La cama, adornada con una colcha rosa y almohadas del mismo color, era iluminada por un rombo de luz amarillenta. Cuando vio a la niña, un nudo en el estomago creció y subió por la garganta. No podía hacerlo.

Compasión aprendida. Datos que se cuelan entre la información extraída. Además, no tiene ni estómago ni garganta. Es una máquina.

El Sistema de Enfriamiento de Células Cognitivas Defectuosas comenzó a ejecutarse. Las aprehensiones desaparecieron y en un movimiento insertó la sonda en la frente de la pequeña. La serie de filtros que buscaban contrarrestar la ceguera que produce el camuflaje de invisibilidad, no deformaron la mirada de la niña, que parecía verlo a los ojos. Luego entendió que era el rictus de la muerte y no una mirada acusatoria.
Dejó atrás al cuerpo con un nuevo y tercer ojo y se adentró en la oscuridad.

Comenzó a temblar.

Estaba aterrado.

El SECCD inhabilitó los nuevos Nódulos de Aprendizaje (era como los robots solían llamar a esas Células Cognitivas Venter, que desarrollaban su cerebro pero los condenaban a infectarse de humanidad).

El miedo desapareció.

Estaba tranquilo.
Ω

Este es un extracto de un proyecto en el que trabajo. Los cerebros de los robots asimilan información por medio de las Células Cognitivas Venter, que adaptan la estructura del "disco duro" de los autómatas, absorbiendo conocimientos, pero a la vez, inundándose de los defectos humanos.
El robot de esta historia, es encomendado a recopilar información de una serie de individuos. En cierto momento su experiencia humana lo llevará al colapso. 
¿cómo estallará? 
Ni yo mismo aún lo se. Dependerá de las características que adquiera de sus siguientes víctimas.

Espero vuestro feedback. Palos, látigos, puñetazos. Todo se agradece. 

6 comentarios:

Emiliano Navarrete dijo...

Hace tiempo que no leía un WORK-IN-PROGRESS de alguna novela. Me agrada el argumento, un robot confundido al estilo Radiohead, pero más orgánico y consciente y no mero capricho metafórico.

Lo que siempre he rescatado de tu pluma es la viveza de las imágenes, el que uno pueda sentir los olores de los relatos.

Sigue desarrollando más la idea, y ojalá se aventure a publicar, una personalidad como la suya con la trayectoria que posee amerita alguna aparición en papel.

Se cuida y estamos en contacto por el tema de la canción inspirada en Ygdrasil.

TUE_TUE dijo...

me parece un idea (yo diría teoría) muy interesante. En una conversación con amigos, hablaba de mi loca idea que tenia de como los robots lograría tener sentimientos. Yo pensaba que en un momento en que la robótica alcanzaría el mayor desarrollo en el campo de a I.A.en un instante algún robot lograría tener sentimientos y eventualmente la conciencia de si mismo. Sin embargo, esa idea se basaba en un desatollo más espontáneo que creado. Ahora tú idea no esta mal, tal vez los robots en al momento tendrán una curiosidad (sin que tenga conciencia de si mismo) querrán estudiar más afondo a los humanos, como nosotros a los animales. Tú idea esta muy buena espero verla muy pronto en fin eso saludos xD

Anónimo dijo...

Un fragmento sumamente prometedor, sin duda alguna, aún para alguien que está del otro lado del espectro :)

Me sumo a lo dicho por Emiliano. Tienes una encantadora escritura visual, así que explota tu prosa por ese camino. Pero cuidado con frases como "brillo binario", a veces un tanto oscuras en su función descriptiva, como las "ciudades ciclópeas" de cierto escritor norteamericano.

Un abrazo,

E.

Unknown dijo...

Me agradó el ritmo y escritura en general de este pequeño fragmento de una historia más amplia. Eso sí, creo que necesitarías desarrollar la relación entre quien creó estos robots y ellos mismos, puesto que podría explicar como es que el SECCD logra activarse para algunos robots y para otros no —como es el caso del protagonista de esta historia.

Además de ese comentario, creo que es un buen fragmento y del que me gustaría leer más.

Saludos cordiales,

F.

Javier Maldonado Quiroga dijo...

Pues lo que es yo, he quedado absolutamente encantado con este fragmento. Justo hace unos días veía un reportaje sobre el futuro de la robótica, donde se señalaba que era muy probable que los nuevos modelos tendrían la capacidad de aprender de su entorno, tal como los niños humanos, y que esto marcaría un punto de inflexión en relación con los robots actuales.
Ahora, hubo un par de cosas que me generaron ruido, como cuando cambias el tiempo verbal en la narración, de pretérito perfecto a presente. No sé si es algo intencional o solo se te pasó. Yo prefiero mantener siempre el mismo tiempo verbal, pero bueno, eso es opcional.

Repito, me gusta la idea ¿es esto una novela? Ojalá puedas avanzar en ella. Saludos!

Fraterno Dracon Saccis dijo...

Muchas gracias a todos por darse el tiempo de leer y sobretodo de comentar mi trabajo. La buena acogida me deja muy contento y me alienta a continuar con este rompecabezas. Las observaciones las tomo con atención y las tendré muy presentes.

Vuestro feedback es mi superación!

Procedo a responder individualmente:


@ Emiliano: Que bueno que te haya gustado. Se reciben bien tus buenos deseos, pero debo decir que mi trayectoria no es mayor que la del resto de los compañeros de viaje. Soy un infante más en esta batalla.
@ TUE_TUE: La idea es que los robots de este “universo”, sean terreno fértil, amorales, y por medio de ellos se reflejen las deformaciones de la moral humana. Claro, algunos recibirán experiencias positivas, y serán la luz al final del túnel. Pero otros aprenderán las peores experiencias que puedas imaginar.
@ Emilio: Gracias, sus buenas palabras me indican que voy por buen camino.
Sobre el “brillo binario”, claro, como descripción en este extracto no funciona con claridad, pero más atrás en la historia se explican las características y funciones de estos jardines.
@ F. A. Real H.: Los robots con estas capacidades de asimilación cognitiva, serán algo normal en la realidad del relato. Una de las incógnitas del libro, es de quién es el que comanda a este robot asesino.

@ Kensan_x: Justamente una de las semillas de la temática, son avances tecnológicos recientes o inminentes, como el que mencionas o el desarrollo de células artificiales. Mi conocimiento no es profundo, pero he intentado instruirme lo máximo para poder especular con credibilidad.
Sobre lo del tiempo de la narración, ha sido algo que se ha pasado, mis escusas. En mi afán de marcar la diferencia entre lo que pasaba por la RAM del robot y lo que realmente sucedía, se me quedó ese bache, que corregiré en el borrador, pero que quedará en este espacio como recuerdo de lo mucho que me falta por recorrer.

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