lunes, 25 de abril de 2011

Yeshua Non Mortuus

Esta entrada es la segunda parte de "Yeshua Non Grato

La visión sumergida en rojo, penetrada  por rayos de luz distorsionada,  solo distinguía siluetas que se movían alrededor.

Los ojos lechosos fueron lo primero en adquirir movimiento. La comitiva de bienvenida se puso en guardia.

El tercer día había llegado. No sabían qué esperar exactamente, pero sí que iba a resucitar y no debía salir con vida de aquella antártica morgue.  Exorcistas y pistoleros desplegados para la segunda resurrección del mesías.

Los días previos estuvo en un congelador. Intentaron desangrarlo, pero el contenedor, que tenía capacidad para diez litros, debió ser vaciado más de media docena de veces y aún así no paraba de salir sangre del cadáver. Decapitación, desmembramiento, todo fue inútil, ya que las partes separadas de una u otra manera terminaban reunidas.

Ahora estaba recostado en el cajón abierto y una media luna de agentes del Vaticano estaba preparada para detener su regreso a cualquier costo.

La fina capa de hielo que cubría el cadáver,  se resquebrajó y salpicó escarcha al ponerse en movimiento.  

Bala tras bala atravesaron la carne inerte del renacido sin detener su avance. Tampoco surtían efecto las imprecaciones lanzadas por los curas. Uno de estos fue el primero en ser mordido.

El latín fue reemplazado por la agonía. Los gélidos dientes se bañaron de la tibia sangre que fluía con pulso acelerado. Un escapulario saltó de la mano del caído y antes de que aterrizara en el charco de agua recién derretida y teñida de rojo, uno de los pistoleros tenía al cadáver descongelado atacando su garganta. Los balazos lo derribaban pero volvía a la carga. Uno a uno cayeron, impotentes como las palabras sacras de los sacerdotes.

Los restos mordisqueados de los emisarios del Vaticano, quedaron apilados en la morgue. El asesino dejó la instalación, alimentándose de los miembros de la guardia que aseguraba los distintos perímetros.  Círculos concéntricos de muerte, se multiplicaban y crecían.

Una vez en la calle, continuó con su versión inversa de la eucaristía. Fue apedreado, apuñalado, baleado, atropellado, mas no hubo ataque que le impidiera volver a ponerse en pie y alimentarse de sus hermanos.

La ciudad del Vaticano fue diezmada. Miles de personas se ocultaban en sus hogares y oficinas, incapaces de salir, a pesar de que el silencio reinaba ya en el exterior. No había señales del resucitado, según los pocos valientes periodistas que llegaron al día siguiente a cubrir la masacre, ignorantes de la identidad de este.

Contingentes militares peinaron los alrededores, buscando en vano al mesías.  

Otro día más tuvo que pasar para que la ONU y la Cruz Roja se presentaran a poner orden y recoger a las víctimas. Se repatrió a la brevedad los cuerpos con documentos de los turistas fallecidos. El resto, fue apilado para ser quemado y evitar una emergencia sanitaria.

Al tercer día de la matanza, cadáveres en llamas se levantaban de las piras.

Algunos de los turistas se encontraban en trayecto y salieron de sus ataúdes atacando a las tripulaciones que los transportaban. Los que ya estaban siendo velados, causaron gritos de júbilo en sus parientes al levantarse y luego alaridos de horror al morderlos y matarlos.

En las afueras de los hospitales y sus pasillos, se vio como las sábanas que cubrían los cadáveres se   levantaban como si niños jugaran con ellas a los fantasmas. No se levantaban a jugar.

En los cementerios, las tumbas recientes facilitaban el trabajo de los renacidos al escarbar para salir a la luz. No pasó mucho tiempo para que los más antiguos también regresaran.

Las ciudades pronto vieron sus arterias atestadas de cadáveres deambulando en búsqueda de sobrevivientes, que una vez asesinados, pasaban a engrosar las huestes del mesías.

<<Tus muertos vivirán, sus cadáveres se levantarán. ¡Moradores del polvo, despertad y dad gritos de júbilo>> Isaías 26:19.
Ω



6 comentarios:

TUE_TUE dijo...

relente y lo peor es que al parecer se basa en la biblia y como esta se cree que predice el futuro D:
en fin eso... espero que estés bien chauz

Anónimo dijo...

No concia esta segunda parte, es muy buena, esta genial.

Anónimo dijo...

Esta parte es mucho mejor que la primera y creo que me he cagado de miedo .

SUPERZOMBI dijo...

ola soy yo de nuevo y kiero saber de de ke es la musica

Fraterno Dracon Saccis dijo...

Gracias por los comentarios.
La música es de Carles Cases, de la OST de "Dagon" de Stuart Gordon

Dr. Blood dijo...

Me gustó más la primera parte, pero es una interesante visión del apocalipsis zombie. Enhorabuena de nuevo.

Saludos sangrientos

Blood

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